“Este país puede mejorar si dialogamos, si nos encontramos y si buscamos un camino común entre todos. Hacen falta consensos”, sostuvo el intendente durante el 74° aniversario de la tradicional celebración. Los festejos convocaron a cientos de vecinos y visitantes que siguieron el paso de la virgen desde la Parroquia Inmaculada Concepción hasta la procesión náutica, acompañada por una caravana de embarcaciones.
En el 74° aniversario de la celebración del Día de la Virgen, el intendente Julio Zamora hizo un llamado de paz y diálogo en comunidad. Cientos de vecinos y visitantes acompañaron los festejos que comenzaron por la tarde con la procesión a pie, luego la Santa Misa y el viaje de la virgen por las aguas de Tigre junto a varias embarcaciones.
“Esta fue una fiesta de la comunidad que, como siempre, contó con la compañía del obispado, la Iglesia y la gente. Estamos en una etapa especial de nuestra gestión municipal, que fue revalidada en las urnas y este domingo cumple 10 años. Estos próximos 4 años pretendemos que sean de diálogo, de crecimiento, de respeto de las diferencias”, expresó Zamora.
Consultado por la coyuntura política, destacó: “Esperamos el discurso del presidente electo con expectativa. Creemos que la Argentina tiene todas las oportunidades para crecer equitativamente. Este país puede mejorar si dialogamos, si nos encontramos y si buscamos un camino común entre todos. Hacen falta consensos, hay espectros partidarios muy fragmentados, eso hace que debamos dialogar”.
Y concluyó: “Nosotros vamos a seguir trabajando en la escucha atenta a lo que nos digan los vecinos, a dialogar mucho y a construir una sociedad mejor, en paz, como lo hicimos hoy encontrándonos independientemente de las creencias religiosas o partidos. Es el mejor ejemplo del Tigre que queremos”.
La celebración inició en horas de la tarde en la Parroquia Inmaculada Concepción, con la procesión a pie de la Virgen María hasta la intersección de Lavalle y Paseo Victorica, lugar donde se celebró la Santa Misa, a cargo del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea. La ceremonia contó, además, con la presencia del Obispo auxiliar de San Isidro, Monseñor Raúl Pizarro; el párroco de la Inmaculada Concepción, José Luis «Cote» Quijano y párrocos de distintas localidades del partido.
Como parte de la ceremonia, «Cote» Quijano emitió una oración por la Patria, que rezaba: “La llamada a este nuevo tiempo nacional se eleva como un susurro divino, instándonos a forjar una identidad colectiva marcada por la pasión por la verdad y por el compromiso con la hermandad y con el bien de todos y de cada uno”.
La actividad prosiguió con la tradicional Procesión Náutica por el río Luján, encabezada por la embarcación que trasladó la figura de la virgen, en compañía del intendente Julio Zamora, la concejala Gisela Zamora y Monseñor Ojea. El punto de partida y llegada fue el muelle de Prefectura Naval Zona Delta, en un recorrido ya característico desde el Puerto de Frutos hasta el Museo de Arte Tigre (MAT). Una gran cantidad de embarcaciones participaron de la emotiva caravana. A su vez, desde la costa de Paseo Victorica, los fieles saludaron su paso agitando pañuelos blancos y amarillos.
En paralelo en el MAT, se llevó adelante un High Tea a beneficio organizado por la Asociación de Amigos del Museo de Arte Tigre (AAMAT), que contó con la destacada presencia de Mirtha Legrand –madrina del evento-. Los presentes pudieron contemplar el paso de la embarcación que trasladó la figura de la virgen. Luego de la procesión, se dio lugar al acto central en Lavalle y Paseo Victorica, que comenzó con las palabras de «Cote» Quijano y continuó con un mensaje de prosperidad del intendente Julio Zamora.
En el transcurso de la actividad, se presentaron diversas agrupaciones que pusieron música, baile y mucho color a la jornada festiva. Entre ellas: Danza Nativa “Fena y Aníbal”, Nogales y Rinconeros. Con el fin de garantizar las condiciones de seguridad durante todo el evento, se realizó un operativo preventivo integrado por el Sistema de Emergencias Tigre (SET), Tránsito y Defensa Civil, todo coordinado por el Centro de Operaciones Tigre (COT).
En Tigre, desde 1854 cada 8 de diciembre se venera a la Virgen, y a partir de 1949 se integró la procesión náutica como parte de la celebración. En el 2007 los festejos tomaron mayor relevancia gracias al trabajo articulado del Municipio con la comunidad católica, quienes recuperaron los valores religiosos de la conmemoración con un perfil popular.