Tigre jugó un partido ajustado contra Boca en Victoria. Tuvo chances de estar en ventaja pero también de haber caído en el marcador, que finalmente terminó en empate 1 a 1. Con este resultado, se definió su llave de octavos de final.
Tigre arrancó mejor en los primeros minutos, presionando en campo contrario y recuperando rápido la pelota. Al minuto ya tuvo la primera chance con un arranque Jabes Saralegui por derecha, que remató y el rebote le quedó a Héctor Fértoli. El delantero intentó y el disparo pasó cerca del palo.
Si bien todo era asedio del Matador e imprecisión de Boca, en la primera que el visitante hilvanó pases en tres cuartos, complicó a Felipe Zenobio. Miguel Merentiel capturó un rebote en la medialuna y abrió a la derecha para Zenón, que sacó un zurdazo que el uno matador desvió por encima del travesaño.
A los 20, esa combinación Merentiel – Zenón le dió la primera alegría al Xeneize. El uruguayo arrancó por derecha en una contra, frenó y asistió al volante que abrió el pie con mucha calidad, puso la pelota pegada al palo derecho a media altura y dejó desairado a Zenobio. Tigre pedía una falta en el comienzo de la jugada de Battaglia a Ramírez, pero el VAR convalidó el gol. Era 1 a 0 y mucho premio para Boca.
Si bien Tigre tuvo algunos acercamientos al arco de Agustín Marchesin con Fértoli como protagonista, Boca justificó el resultado como mayor posesión y un par de chances en los pies de Zenón y Carlos Palacios que pudieron haber ampliado la ventaja.
Pero en la última, un córner desde la derecha que Laso cabeceó terminó en el empeine de Lorenzo Scipioni en el área chica. La empujó y desató la locura en Victoria para el empate y el final de la primera parte.
Un primer tiempo parejo, donde Tigre tuvo más la pelota y Boca, de contra, con la movilidad de Zenón, se encontró en ventaja. En el momento más flojo del Matador, de pelota parada puso el partido en igualdad para ir al entretiempo.
El complemento arrancaba cruzado para Tigre, con un gol en contra luego de un córner, pero el VAR llamó al árbitro para indicarle una mano de Belmonte en la previa del cabezazo que terminaba en el fondo de la red. El Matador se salvaba por la aplicación de la tecnología en una jugada muy fina. Más de una vez los dirigidos por Herrón tuvieron aproximaciones al arco de Zenobio, pero la falta de eficacia mantuvo a los de Victoria en partido.
Promediaba el segundo tiempo, las ocasiones no abundaban y el encuentro fue perdiendo dinámica. Los equipos intentaban tener la pelota pero la falta de precisión dominaba el juego. Ninguno podía sacarle provecho a la gestión.
En una de las últimas, Tigre tuvo un tiro libre donde pudo haberse puesto en ventaja, pero no logró hacerlo y el encuentro, donde el local terminó mejor, cerró en empate. Con este resultado, Tigre ya tiene rival en octavos de final: se enfrentará a San Lorenzo como visitante, en un partido único.
