Tigre perdió un partido ante Defensa y Justicia donde nunca pudo encontrar juego y mucho menos profundidad. En contrapartida, el equipo de Florencio Varela lo complicó y mucho. En el segundo tiempo metió todo lo que se le cruzó en el camino y terminó goleando al local por 4 a 0.
Con tres cambios en el once inicial, Tigre se presentó ante Defensa buscando reencontrarse con el triunfo tras tres partidos. Extrañamente, el Matador pareció no haber salido al campo de juego en los primeros 20 minutos. No tuvo una sola secuencia de más de diez pases y Defensa, que aprovechaba los espacios entre los centrales y los volantes, le llegó con muchísima facilidad en cuatro ocasiones en ese lapso de tiempo.
El Matador recién pudo aproximarse a los 26′ con un derechazo desde afuera de Cardozo, pero seguía incómodo y errático todo el equipo. Defensa llegaba hasta el área de Zenobio en cada aceleración y acumulaba varios remates. Las salidas desde abajo eran demasiado desprolijas y por momentos la pelota parecía un boomerang para el local.
Defensa se desinfló en el tramo final de la primera parte pero lejos estuvo Tigre de aprovecharlo. Un ritmo muy lento al momento de darle velocidad a los ataques, malas decisiones con la pelota en los pies (Leizza y Sarmiento, sobre todo) y el cierre de un primer capítulo con un soporífero 0 a 0.
Para el segundo tiempo, Domínguez sacó a Ramírez, muy estático y lento, por Armoa para tratar de darle dinámica al equipo. Tigre se paró unos metros mas adelante en los primeros 20′ pero aún así le faltaba mucha claridad. Defensa tenía un poco más la pelota pero no asediaba como en la primera parte.
Como Tigre nunca se hizo cargo del partido, Defensa empezó a envalentonarse y liquidó la historia. Pasividad en el fondo y Miritello y Schamine pusieron el 1-0 y 2-0 en cuestión de cinco minutos. Domínguez quemó las naves para el tramo final: Forclaz, Contín y Scipioni a la cancha para tratar de darle vida a un equipo abatido.
Rodrigo Bogarín, con un remate desde afuera que le picó antes a Zenobio, estampó el 3-0 para Defensa y liquidó el partido a los 35′. En tiempo cumplido, Ramírez puso el 4-0. Tigre no tuvo ni un poco de reacción y terminó redondeando el peor partido de la era Domínguez.